Hoy no querrás verme, pero el invierno es tan largo como el olvido, aquel del que siempre habló Neruda. Y te cogerá el frío, aquel que podría haberte yo quitado. Ya no titilan los astros de sus poemas, ahora me invade el crepúsculo de una vida nueva. Una sin ti. Quemaría todos los poemas sobre los que tus ojos se han deslizado, sobre los que tus lágrimas han rodado, para hacerte resbalar por ese horizonte que tanto he materializado en palabras sangrantes. Puedes seguir ciego, pero déjate llevar, más bien, déjate guiar...
Yo me conozco todos los rincones de esta ciudad, solo tienes que seguirme. Y es que no solo voy a desnudar tu alma, voy a quitarte la venda de los ojos... Vas a ver el despertar del cielo, ese cielo que siempre he reservado con tu nombre. Hoy, aquí, ahora, ante este amanecer.
Maravillosa entrada, me ha encantado es fantastica la forma en como has escrito.
ResponderEliminarun abrazo enorme :3
Me gusta tu redacción! y tmb tu blog :) Saludos!
ResponderEliminarDicen mejor amar que nunca haber amado, a pesar del dolor.
ResponderEliminarBuena entrada, me gusta como trasladas los sentimientos en palabras.
Un saludo.