Me han dejado su corazón...

Pequeñas,caricias,que,acompañan♥

El juego del ángel-C.Ruiz Zafón-

Acaricié y besé cada centímetro de su piel como si quisiera memorizarlo de por vida. Chloé no tenía prisa y respondía al tacto de mis manos y mis labios con suaves gemidos que me guiaban. Luego me hizo tenderme sobre el lecho y cubrió mi cuerpo con el suyo hasta que sentí que cada poro me quemaba. Posé mis manos en su espalda y recorrí aquella línea milagrosa que marcaba su columna. Su mirada impenetrable me observaba a apenas unos centímetros de mi rostro. El juego del ángel-Carlos Ruíz Zafón.

jueves, 23 de diciembre de 2010

FELIZ NAVIDAD.

Sin dudarlo, todo lo que merece ser recordado, se queda archivado en la memoria de la vida.
El primer guión siempre es el más difícil, las primeras decisiones, los primeros pasos, las primeras palabras y las primeras personas. Van dejando marcas debajo de tu piel, y también por fuera; heridas y curas; escarmientos. Aparecen nuevos actores, personas que te ven ''como lo más importante de su vida'', los verdaderos protagonistas cuya función es darte su vida si la necesitas. Los primeros Dalsy, las primeras inyecciones, los primeros lloros en el médico y el mundo lejano de los adultos. Cada día, pensamos que somos un poco más ''grandotes'' que el anterior, y decimos ''yo solo, yo solo'', aunque al final no consigas hacerlo y acabes desesperanzado llorando. Todos tenemos imágenes de nuestras madres en Navidad, cuando te decían aquella frase de ''este año has sido bueno, vendrán los Reyes Magos'', y cuando se recorrían media ciudad para llevarte a ver a un hombre disfrazado de Papá Noel porque tú creías a pies juntillas que ese hombre era de verdad y que podía traerte todos esos regalos que querías. La llegada de tus abuelos a tu casa para celebrar Noche Buena, el placer de ser el centro de atención de toda la familia y de ver cómo se les cae la baba con cada palabra que sueltas. Los dibujos, o mejor dicho garabatos, que haces con tus compañeros en el cole para decorar las paredes de la clase y las representaciones de Navidad en las que todas las niñas queríamos ser la Virgen María. Cada 5 de enero en el que nos íbamos muy pronto a la cama y poníamos la oreja en la puerta durante toda la noche hasta que oyésemos un ruidito que nos indicase que los Reyes Magos con sus camellos acababan de llegar; era entonces cuando atravesabas el pasillo de puntillas para darte cuenta de que tus regalos estaban ahí, junto a tus zapatos debajo del árbol.


   (Lo mejor de estas fechas, la ilusión de los más pequeños.)
 F E L I Z  N A V I D A D.

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